Detalle/ Detail:
Assumpció Mateu
Fragilitat, 2009
Colección de la artista/Artist's Collection
Sala/Room -103
Las tres obras de la artista Assumpció Mateu que forman parte de la exposición pertenecen a una de las últimas series de la artista, El bosque quemado, un conjunto de obras que abordan el duelo a través del paisaje abstracto. La serie tiene su origen en dos sucesos paralelos en la vida de la artista: por un lado la muerte de un ser querido y por otro el incendio del bosque de Maçanet de la Selva por el que ella pasaba diariamente. El bosque se convirtió en un paisaje emocional, en un autorretrato, en una metáfora del dolor, de la pérdida y de la ausencia.
La serie El bosque quemado incluye grandes lienzos como los dos que están presentes en la exposición, Dentro de la oscuridad del bosque y Fragilidad, pero también instalaciones, fotocollages y poemas visuales, una suerte de objetos/poema a la manera de Joan Brossa, como Ausencia, un pequeño árbol quemado recogido en el bosque e instalado en una urna convertido en tesoro. Las tres obras en conjunto muestran el tránsito desde la oscuridad del dolor y el desamparo hasta la luminosidad de la esperanza y la vida. Las heridas nos hacen tan fuertes como frágiles y Assumpció Mateu tiene la sensibilidad suficiente como para interpelarnos íntimamente desde sus paisajes emocionales.
En este poema la artista nos sitúa en el centro de sus pensamientos:
“No tengo que abrir ninguna puerta, estoy
pisando las cenizas del bosque quemado
espejo transparente de mi alma
que contiene la acumulación de todas las ausencias de mi ser.
Me encuentro, pisando el silencio
donde las cortezas son presencias de piel roja bajo el negro.
No tengo que abrir ninguna puerta, estoy.
Un latido estalla – olor a tierra-
inicio presente de la vertical que se alza al infinito
ausencia de la semilla enraizada en tu vientre.
Tierra-Árbol. Grito que se eleva.”
La obra de Mateu habla de la ausencia y de la serenidad, de la pérdida y la curación, del dolor y la alegría de vivir. Sus obras están formadas por una superposición de sutiles capas de texturas, materia, pigmento en polvo, papel hecho a mano y otros tantos materiales naturales que componen una metáfora sobre la construcción de la persona: somos nuestras ausencias, la memoria de quienes nos han hecho ser quienes somos, como una acumulación de saberes heredados, de reflexiones aprendidas. La obra de Mateu celebra la vida sin olvidarse de que la vida está también compuesta de dolor, y nos lo traslada a través de la vitalidad arrolladora de la naturaleza. La obra de Mateu está presente en numerosas colecciones privadas en Francia, Holanda, Andorra, Suiza, Italia, Bélgica, España, Irlanda, Finlandia, Dinamarca, Líbano, Arabia Saudita, Estados Unidos y Canadá, y forma parte además de los fondos de instituciones como la Fundación Vasarely, Aix en Provence (Francia), la Fundación Vila Casas, C’an Framis (Barcelona) o la Colección del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
©Museo Würth La Rioja
The three works by the artist Assumpció Mateu that form part of the exhibition belong to one of the artist’s latest series, The Burnt Forest , a set of works that deal with grief through the abstract landscape. The series has its origins in two parallel events from the artist's life: firstly the death of a loved one, and secondly the fire in the forest of Maçanet de la Selva, a place through which she passed daily. The forest became an emotional landscape, a self-portrait, a metaphor for pain, loss and absence.
The Burnt Forest series includes large canvases such as the two featured in the exhibition, Inside the Darkness of the Forest and Fragility. However, there are also installations, photo collages and visual poems - a sort of object/poem in the manner of Joan Brossa, such as Absence , a small burnt tree collected from the forest and placed in an urn as a kind of treasure. Together, the three works depict the transition from the darkness of pain and helplessness to the light of hope and life. Wounds make us as strong as well as fragile, and Assumpció Mateu is sensitive enough to challenge us intimately with her emotional landscapes.
In this poem, the artist places us at the centre of her thoughts:
“I do not need to open any door, I am
stepping on the ashes of the burnt forest,
transparent mirror of my soul
that contains the accumulation of all the absences of my being.
I find myself, treading in the silence
where the barks are presences of red skin under the black.
I do not need to open any door, I am.
A heartbeat bursts - the scent of earth -
present beginning of the vertical that rises to the infinite
absence of the seed rooted in your belly.
Earth-Tree. I cry that it rises.”
Mateu's work speaks of absence and serenity, of loss and healing, of pain and joy of life. Her works are made up of a superimposition of subtle layers of textures, matter, powdered pigments, handmade paper and many other natural materials, weaving a metaphor about the construction of the person: we are our absences, the memory of those who have made us who we are, like an accumulation of inherited knowledge, of learned reflections. Mateu's work celebrates life without forgetting that life is also comprised of pain, and she conveys this to us through the overwhelming vitality of nature. Mateu's work is present in numerous private collections in France, Holland, Andorra, Switzerland, Italy, Belgium, Spain, Ireland, Finland, Denmark, Lebanon, Saudi Arabia, the United States and Canada, and also forms part of the collections of institutions such as the Vasarely Foundation, Aix en Provence (France), the Vila Casas Foundation, C'an Framis (Barcelona) and the Collection of the Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
©Museo Würth La Rioja