Detalle/ Detail:
David Rodríguez Caballero
4 Estaciones, 2010
Colección Würth España/Würth Spain Collection
Inv. 14.675
Sala/Room -103
La obra de David Rodríguez Caballero se enmarca en una abstracción geométrica pura y elegante que investiga en torno a conceptos básicos de las artes plásticas como el color, el espacio, la forma o la luz. Sus piezas no pretenden despertar en el espectador ideas o conceptos más allá del puro placer estético y formal; tanto es así que el artista no las titula de manera que sugieran una interpretación sino con la fecha de creación, como si fuese un sistema de registro… es por esto que la obra de la colección, 4 estaciones, es una rareza.
La Colección Würth España cuenta con obras de distintas etapas que documentan la coherente progresión artística de Rodríguez Caballero, una carrera que comenzó en la pintura para pasar posteriormente a la escultura o, más bien, para trasladar la reflexión teórica de la pintura a la escultura. La unidad transversal de su trabajo se debe al interés por investigar el color y la luz como si fuesen materia, como elementos físicos y autónomos a los materiales; por eso él mismo se ha definido en algunas ocasiones como “un pintor que esculpe”, porque sus preocupaciones, luz y color, son pictóricas, aunque su tratamiento, materia y volumen, sea escultórico.
Esto ha llevado consigo que su obra siempre se haya movido en los márgenes de las distintas disciplinas artísticas de una manera muy natural. Sus primeras obras pictóricas no tenían lugar sobre lienzo, sino sobre aluminio y pliegos de papel vegetal, en los que incluía el color en espacios bien delimitados, planos y geométricos. El artista llama a las obras sobre papel vegetal Origamis, como la técnica de papiroflexia japonesa; en sus Origamis, como 20.Marzo.2009 que forma parte de la Colección Würth España los pliegues y la superposición de papel producen un rico ritmo de trasparencias y opacidades, como si fueran distintas luminosidades de un mismo tono de color. El tratamiento de la superficie de los aluminios y de los otros metales con los que está trabajando más recientemente, como cobre y latón, también se refiere a la opacidad y a como la luz incide sobre el material. El artista trabaja la superficie de los metales como si fuese piel, como una epidermis sensitiva que se transforma gracias a un proceso de abrasión que anula el reflejo, juega con la opacidad y logra que en lugar de reflejar la luz, la atrape… como si la luz emanara del propio material.
El trabajo con los Origamis le llevó también a explorar las posibilidades estéticas de los pliegues que son el antecedente de las formas geométricas en sus esculturas de pared, de la misma manera que una experiencia en el diseño de joyería fue el antecedente de la curva en sus piezas volumétricas. Los cambios de escala son naturales en su trabajo y han enriquecido su mirada y su práctica. En la actualidad, el artista trabaja en paralelo tanto obra sobre papel como obra monumental y en los últimos años está desarrollando un nuevo proyecto que se encuentra en los márgenes entre el dibujo y la escultura. El artista llama a estas nuevas piezas Metal Drawings (Dibujos de Metal) y con ellas logra, literalmente, dibujar en el espacio, introduciendo el vacío y la sombra en una suerte de marañas de líneas curvas, que se entretejen para dar forma a cada una de las piezas.
David Rodríguez Caballero se mudó a Nueva York en 2010 y desde ese momento su proyecto se ha consolidado artísticamente de manera internacional. Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas de todo el mundo, entre ellas la colección de la Biblioteca Nacional de España, el Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Fundación Coca-Cola, la Colección Würth España, el Palacio de los Papas de El Vaticano o la Fundación Volksbank de Alemania.
©Museo Würth La Rioja
The work of David Rodríguez Caballero is framed in a pure and elegant geometric abstraction that investigates basic concepts of the visual arts, such as colour, space, form and light. His pieces do not intend to awaken in the spectator any ideas or concepts beyond pure aesthetic and formal pleasure; so much so that the artist does not title them in such a way as to hint at interpretation, but instead just with the date it was created, as if it were a registration system. This is why the work in the collection, 4 Seasons, is a rarity.
The Würth Spain Collection includes works from different stages that document the coherent artistic progression of Rodríguez Caballero, a career that began in painting and later moved on to sculpture or, rather, to transfer his theoretical reflections from painting to sculpture. The transversal unity of his work is due to his interest in approaching colour and light as if they were matter, as physical elements autonomous from material. It is for this reason that he has sometimes defined himself as "a painter who sculpts", because his interests - light and colour - are pictorial, even though his treatment - matter and volume - is sculptural.
This has meant that his work has always naturally gravitated to the margins of the various artistic disciplines. His first pictorial works were not on canvas, but on aluminium and sheets of vegetable paper, in which he included colour in well-defined, flat, geometric spaces. The artist calls his works on vegetable paper Origamis, after the Japanese paper-folding technique. In this Origami series, like 20.March.2009 which forms part of the Würth Spain Collection, the folds and the superposition of paper produce a rich rhythm of transparencies and opacities, as if they were different luminosities of the same colour tone. The surface treatment of aluminium and the other metals he has more recently worked with, such as copper and brass, also reflect on opacity and how light impacts on the material. The artist works the surface of the metals as if they were skin, like a sensitive epidermis that transforms itself thanks to an abrasion process that cancels out the reflection, playing with the opacity and managing to catch it instead of reflecting the light... as if the light emanated from the material itself.
His work on the Origamis also led him to explore the aesthetic possibilities of folds that are the antecedent of the geometric forms in his wall sculptures, in the same way that his experience in jewellery design was the antecedent of the curves in his volumetric pieces. The changes of scale are a natural progression in his work, and have enriched his outlook and practice. At present, the artist is working in parallel with both paper and monumental works, and in recent years he has begun to develop a new project that straddles the boundary between drawing and sculpture. The artist calls these new pieces Metal Drawings and with them he manages, literally to draw in space, introducing emptiness and shadow into a sort of tangle of curved lines, which are interwoven to give shape to each of the pieces.
David Rodríguez Caballero moved to New York in 2010 and since then his artistic work has become internationally consolidated. His work is part of public and private collections around the world, including the collection of the National Library of Spain, the Museo Patio Herreriano in Valladolid, the Coca-Cola Foundation, the Würth Spain Collection, the Papal Palace in the Vatican and the Volksbank Foundation in Germany.
©Museo Würth La Rioja